Ya desde marzo de 2022, el Gobierno limitó la subida de los arrendamientos, una medida que iba a ser temporal. Después, se anunció que la medida se prorrogaría durante buena parte del 2023. Sin embargo, la entrada en vigor de la Nueva Ley de Vivienda la adoptó como algo definitivo, por lo menos hasta 2025. ¿A cuánto asciende la subida de los alquileres en 2023? Desde Inmorenta te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.
La subida de los alquileres en 2023: Límite al 2%
El límite a la subida de los alquileres en 2023 no es una medida nueva, sino que comenzó a aplicarse en marzo de 2022, para después, en diciembre de ese mismo año, establecer una prórroga durante buena parte de 2023. ¿Los motivos? Dar una respuesta a las consecuencias económicas y sociales que el panorama internacional y los conflictos, como la guerra de Ucrania, ha tenido en la población española.
El objetivo de esta medida, en un principio temporal y extraordinaria, era atenuar los efectos que el incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) tendría en el ámbito de los arrendamientos. Recordemos que la gran mayoría de los contratos de alquiler establecen que, para actualizar la renta, es necesario regirse por las variaciones del IPC.
La medida adoptada por el Gobierno pasó a ser definitiva gracias a la entrada en vigor de la Nueva Ley de Vivienda en el mes de mayo. Esta nueva normativa adoptó el tope a la subida anual de los contratos de alquiler en vigor. Por lo tanto, durante este 2023, el límite será del 2%; en 2024 será del 3% y, para 2025, se espera que el Gobierno haya creado un índice de referencia para las actualizaciones.
La Nueva Ley de Vivienda 2023 ha sido considerada por muchos expertos como un fracaso. Esto se debe a que la subida de los alquileres en 2023, algunos meses, ¡ha sido mayor al propio IPC! Recordemos que el IPC es un índice que se publica de forma mensual y que no es estable, sino que puede variar. Esto ha supuesto que muchos alquileres subieran un 2% (según lo dispuesto por la ley), mientras el IPC era más bajo. Este caso en concreto ocurrió en el mes de junio, cuando el IPC sufrió una caída histórica por debajo del 2%.
¿Se puede usar el IPC para la subida de los alquileres en 2023?
La gran respuesta es no. Ahora mismo ya no es posible utilizar el IPC para actualizar los alquileres de 2023, debido a la entrada en vigor de la Ley de Vivienda. Y es que en 2022, por ejemplo, este indicador alcanzó máximos de hasta un 10,8%, lo que supuso una gran subida a los arrendamientos.
El IPC se encarga de medir el impacto del incremento de los precios de bienes de consumo de un país. Es decir, representa cuánto ha crecido un Estado a nivel económico. El IPC puede ser positivo (hay una subida) o negativo (hay una bajada). El cálculo del IPC lo hace el Instituto Nacional de Estadística y se publica de forma anual, por lo que, antiguamente, para actualizar la renta, había que considerar el IPC de dos meses atrás.
Te contamos que la gran mayoría de los contratos vigentes tienen una cláusula en la que regula la subida del alquiler. Generalmente, se hace a través del IPC y una vez cumplida la anualidad. Si al momento de hacer la subida el IPC es positivo, la renta subiría, si es negativo, debería bajar. Sin embargo, el IPC ha quedado obsoleto a la hora de calcular la subida de los alquileres en 2023.
El panorama actual de los arrendamientos
Pese a las medidas adoptadas por el Gobierno, los arrendamientos en nuestro país continúan subiendo. Sin embargo, no todas las Comunidades Autónomas se ven afectadas de la misma manera. La horquilla es muy amplia y oscilan entre los 17,16 euros y los 6,36 euros el metro cuadrado. Sorpresivamente, Baleares se coloca como la comunidad más cara y donde resulta más difícil encontrar vivienda. Extremadura, en el otro lado de la balanza, es la comunidad más barata.
La demanda del alquiler es uno de los motivos del incremento de los precios de la vivienda, seguido del turismo y los alquileres vacacionales. A esto se suma el hecho de que cada vez menos personas son capaces de pagar la hipotecas y, por lo tanto, se pasan al arrendamiento. Según los expertos, el país atraviesa, en términos de alquileres, una época difícil y similar a la producida durante el boom inmobiliario en 2008.