Una de las preguntas habituales es qué hacer con un piso heredado por varios hermanos. ¿Es mejor venderlo? ¿Darlo en alquiler? En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber para evitar conflictos entre familiares y sacar el mejor partido a la vivienda.
Piso heredado por varios hermanos: ¿Qué hacer con él?
En materia de herencias y sucesiones, cuando los padres fallecen habiendo una casa en propiedad, esta pasa a ser de los hijos. La vivienda, sea una casa o un piso, pasa a ser heredado a partes iguales en el régimen de copropiedad, comunidad de bienes o proindiviso.
Es decir, en una casa o piso heredado por varios hermanos, estos tienen un porcentaje del inmueble y no se puede determinar una parte exacta, por lo que se trata de un bien que no puede dividirse porque es de todos. Aquí es cuando vienen los quebraderos de cabeza, ¿qué hacer con la herencia? Una vez que la herencia se ha aceptado, los hermanos cuentan con varias opciones:
- Mantener la copropiedad. Como ya adelantamos, el inmueble se convierte en una copropiedad (varios propietarios) y pueden utilizarla los herederos. Este es el recurso más utilizado cuando se trata de inmuebles en zonas vacacionales y todos los hermanos lo aprovechan por temporadas.
- Arrendamiento. Otra alternativa es alquilar el piso heredado por varios hermanos y dividir los beneficios a partes iguales.
- Compraventa. Otra opción es vender la casa y repartir las ganancias entre los herederos.
- Vender entre hermanos. La última posibilidad es vender a un único hermano la parte de los demás.
Cualquiera de las opciones antes expuestas es válida, pero cuidado: todos los herederos deben estar de acuerdo antes de tomar la decisión final. Si uno de los hermanos no quiere mantener, vender o alquilar la propiedad, se deben buscar otras alternativas como la división del inmueble o la extinción del condominio.
¿Es posible llegar a un acuerdo entre hermanos?
Uno de los problemas habituales de un piso heredado por varios hermanos es la falta de acuerdo entre las partes. Y es que es posible que uno no quiera vender, mientras otro sí y otro más, quiera entregar el inmueble en alquiler. Ante estas situaciones puede surgir un conflicto entre los herederos que resultaría difícil de solucionar y, además, es posible que aparezcan problemas familiares.
Para evitar estos conflictos, lo mejor es llegar a un acuerdo que sea satisfactorio para todos y que aporte beneficios por igual. De no llegar a un acuerdo, entonces el problema tendría que solucionarse por la vía judicial, un proceso que resulta complejo, largo y costoso. ¿Y qué hacer para llegar a un acuerdo?
Tasación de la vivienda
El primer paso es realizar la tasación del inmueble, pues de esta forma, los herederos podrán conocer el valor de la propiedad y cuál es la situación de la misma. Con la tasación resultará más fácil para los hermanos determinar qué hacer con el piso y llegar así a un acuerdo. Además, permite valorar todas las opciones antes expuestas y elegir la mejor.
Por otra parte, también es muy aconsejable acercarse al Registro de la Propiedad y pedir una nota simple. Aquí se puede saber si el inmueble tiene cargas que los herederos desconocían. Habiendo cargas de por medio, es posible valorar a fondo la situación pues, en cualquier caso, los herederos deben liberar el inmueble antes de venderlo o alquilarlo.
Invertir en la propiedad
Si después de realizar la tasación, sigue habiendo desacuerdo, se puede recurrir a un especialista en inversiones para analizar las diferentes alternativas. Es decir, un experto podrá determinar, a largo plazo, cuál es la mejor opción para todos los herederos y atendiendo a la situación específica de cada hermano. Por ejemplo, se pueden determinar los rendimientos de alquilar la vivienda o de venderla.
Piso heredado por varios hermanos: vender una parte
Ya hemos visto que un piso heredado por varios hermanos se reparte y se convierte en indiviso. Sin embargo, un hermano sí que puede vender su participación o parte del inmueble si quiere poner fin a la situación. Pero, para poder hacer esta venta, debe ofrecerla primero a los otros herederos que adquieren un derecho preferente de compra y deben abonar a quien quiere vender, lo que pide por su parte.
Si se vende la parte a un extraño antes de hacer la partición, el resto de los hermanos puede subrogarse y reembolsar al comprador el importe de la parte adquirida, con lo que la vivienda vuelve a ser propiedad de los hermanos. Cuidado, en este caso, los herederos disponen de un mes para poder subrogarse.